Jorge Carey: “La justicia requiere de una cirugía mayor”

Como cabeza de uno de los mayores estudios de abogados, Jorge Carey le toma el pulso diario a la justicia chilena. Su análisis pone una voz de altera en la precariedad del sistema y en el negativo impacto que esto tiene en las empresas. También revisa el estado país, enfatiza que Chile no perderá el juicio millonario por el caso Clarín y se entusiasma con una nueva derecha. Un cóctel tan atractivo y variado como su conversación.

Por M. Angélica Zegers V.

Nunca tuvo dudas de que sería abogado. En su oficina lo pasa fantástico, le pagan bien y no son pocas las veces que dice que tiene que poner alarma para acordarse de irse a la casa. Si bien Carey y Cía, se fundó en su estado actual en 1976, remota sus orígenes a la que inició Francisco Carey a principios de siglo en Antofagasta y que continuó en Santiago su padre, Guillermo, quien le dio junto con sus actuales socios el sitial de privilegio que hoy ocupa en el foro chileno. A sus 63 años, Jorge Carey (casado, 5 hijos), le hace el honor a esta casta de abogados y encabeza el estudio más grande del país con cerca de 90 profesionales. Sus méritos académicos, que incluyen todos los premios de excelencia que otorga la facultad de derecho de la Universidad Católica y un exitoso paso como becario Fullbright por las Universidades de Nueva York y Princeton en Estados Unidos., fueron la antesala de su lograda trayectoria profesional.  Sin embargo, Carey es mucho más que un abogado aplicado y sus intereses navegan con igual pasión por el mundo de las leyes, la política, la acción social y la empresa.

Además de participar en numerosos directorios-Empresas Melón, CCU, Enaex, Masisa, Quebrada Blanca y Our Resources en Canadá -Carey es miembro del Consejo Nacional de Televisión, Director el Instituto Libertad y del Hogar de Cristo, miembro del consejo de la revista Mensaje, miembro del consejo consultivo del rector de la Universidad Católica y director de la Corporación del Patrimonio Cultural de Chile. Un abanico que habla de la amplitud de sus intereses y competencias. Tal vez por eso sus opiniones son tan respetadas, más allá incluso de su grupo natural de permanencia. Como miembro del Tribunal Supremo de Renovación Nacional, no pocas veces le ha tocado poner la necesaria cuota de mesura que requieren las tormentosas relaciones en su partido y la Alianza, porque ante todo, Carey es un hombre de consenso y profundas tolerancias.

Justicia y derechos humanos

Tal vez el principal problema que enfrenta hoy la justicia es su aparente falta de adecuación a los nuevos tiempos. La gente la percibe como una institución arcaica y poco transparente. ¿Cuál es su juicio sobre la actuación de los tribunales en Chile?

El principal problema que afecta a la justicia es el de gestión. El atraso material y de administración es muy alto, los tribunales están sobrecargados y no es razonable que las causas se demoren tanto. La justicia requiere de una modernización urgente. La falta de autonomía económica del poder judicial y el bajo presupuesto no solo afectan la independencia de los tribunales, sino que hace muy difícil que ingresen al sistema los mejores abogados. Sin embargo, Chile tiene muchos jueces de excepción y también hay que ponerse en sus zapatos, porque cuando veo las investigaciones que está llevando paralelamente la jueza Chevesich o el ministro Muñoz me abrumo pensando en sus días. Por otra parte, tal como se reformó el procedimiento penal, que junto a los tratados de libre comercio es la obra más importante de la Concertación, hay que hacer una profunda transformación en el procedimiento civil.

¿Está bien que los jueces solo hablen por sus fallos?

-En general los jueces no debieran estar en contacto con la prensa. Creo que le hace mal al poder judicial buscar tanto protagonismo, como lo hacía el juez Guzmán. El poder judicial debería tener una vocería con profesionales calificados y que ojalá fuera sólo el presidente de la Suprema el que hablara, con el debido asesoramiento comunicacional. Por otro lado, si los jueces salen al mundo les llueven las críticas porque generan vínculos que les podrían restar su independencia, y si se repliegan, los acusan de operar como una casta, entonces palos porque bogas y palos porque no bogas.

Si los jueces se conocen por sus fallos, ¿cómo calificaría su desempeño?

-Hay fallos que son admirables y otros muy deficientes. Si comparamos a Chile con otros países de América latina nuestros tribunales son estupendos, porque además no hay jueces venales ni corruptos. Pero si los comparamos con Estados Unidos, tenemos todavía mucho por recorrer.

¿No hay corrupción en el poder judicial?

Corrupción hay en todas partes, pero no se puede definir al poder judicial como un ente corrupto, Tengo una excelente impresión de los jueces en esta materia.

¿Cómo afectan al mundo corporativo los problemas del poder judicial?

Lo más grave es la demora, la ineficiencia de la administración de justicia y la incertidumbre jurídica, que impacta muy negativamente en la inversión, especialmente en la extranjera porque los inversionistas nacionales normalmente van a recurrir a arbitrajes privados. Las autoridades políticas pueden ser serias, los índices económicos muy buenos y la corrupción muy baja, pero, en general, los rankings no piden la eficiencia del poder judicial. A los inversionistas extranjeros no les acomodan los arbitrajes porque significa entregarse ciegamente a una sola persona o a un panel de árbitros que no conocen y contra cuyos fallos no hay apelación.

¿Comparte la crítica sobre la supuesta influencia desmedida de los abogados integrantes?

Los abogados integrantes son una institución inaceptable. No solo porque ejercen la profesión, sino porque al ser nombrados por el ejecutivo están sujetos a una presión indebida en los fallos donde el Estado tenga intereses. En el caso Chispas, por ejemplo, el Estado era demandante a través de la SVS y el voto decisivo en contra de los denominados ejecutivos claves fue emitido por un abogado integrante designado por el gobierno.

¿Coincide con quienes dicen que la Suprema debió haber hecho un “mea culpa” tras el informe de la tortura?

La palabra mea culpa es un poco dura pero sí creo que debieron haber hecho un reconocimiento explícito de sus falencias y de las cosas que no se hicieron. Sin embargo, es injusto calificar en democracia, con libertad de prensa y sin temor físico, lo que ocurría entonces, cuando además había un desconocimiento muy grande sobre lo que pasaba.

¿No hubo una ignorancia culpable de parte de los jueces?

No fue el mejor momento de la historia de nuestra Corte Suprema y habría sido bueno que explicaran con mayor profundidad al país por qué no hicieron más en los temas de derechos humanos.

“Los rankings internacionales miden la solidez de las instituciones, los índices económicos o los problemas de delincuencia, pero no la eficiencia del poder judicial. Este punto está bajo en Chile e impacta muy negativamente a las empresas y a la inversión extranjera”

¿Habría pensado que la ley de amnistía iba a terminar anulándose con la figura del secuestro permanente?

Para que una ley de amnistía tenga legitimidad y cumpla con su objetivo de pacificar a la sociedad tienen que ser dictada por un Congreso y en democracia, pero la figura del secuestro permanente no sólo tuerce el espíritu de la ley, sino que además usa el subterfugio para beneficiar a un solo lado. Hay una asimetría en el trato.

La pregunta es cómo se puede cerrar la herida de los derechos humanos…

En Chile hubo un enfrentamiento muy serio durante la Unidad Popular y la izquierda no solo lo minimiza, sino que olvida que mucho de sus personeros se presentan como blancas palomas y acreedores de todos los beneficios imaginables, no solo apoyaban a Fidel Castro y tenían fuertes vínculos con la ex Unión Soviética, sino que generaron las condiciones de ingobernabilidad extrema que llevó luego al golpe de Estado. A los militares, en cambio, se les niega la sal y el agua y eso produce una sensación de injusticia atroz. Yo comprendo que es distinto un crimen cometido por un agente del Estado que por un particular, pero me molesta profundamente la poca simetría que hay en el trato de lado y lado.

¿Qué le parece que el presidente Lagos se haya retractado de su apoyo a la iniciativa que busca beneficiar a los miembros de las FFAA condenados en caso de los derechos humanos?

Lamentable, porque le traspasa el problema al próximo gobierno que seguramente va a tener que destinar parte importante de su tiempo a este tema, desviando la atención de muchos otros igualmente urgentes que deberá solucionar en sólo cuatro años. Lagos debió haber usado su gran prestigio y fuerza para solucionar e una vez por todas este problema y cuando dio sus razones para indultar al asesino de Tucapel Jiménez, me pareció que estaba jugado por esa línea, pero ahora vemos que abandonó ese propósito.

Caso Clarín:

En 1997 el ciudadano chileno- español Víctor Pey, junto a la Fundación salvador Allende presento ante el Ciadi (Centro Internacional sobre Arbitraje y Disputas de Inversiones) una demanda contra el Estado, exigiendo el pago de 517 millones de dólares por la confiscación del diario Clarín después del golpe militar.

Desde el año 2002, luego de la renuncia del abogado DC Roberto Mayorga – en medio de una polémica en que acusó al gobierno de flexibilizar su posición frente al tribunal del Ciadi- el Estado chileno encargó la defensa de sus intereses en el caso del diario Clarín a los abogados del Comité de Inversiones Extranjeras y, por especial encargo del presidente Lagos, se le pidió la asesoría a Jorge Carey. Si tanto él como el abogado Pedro Pablo Gutiérrez le cobraran al Estado sus honorarios normales, la cifra alcanzaría hasta ahora una suma cercana a los $500.000 dólares, pero asumieron el caso en forma totalmente gratuita.

Dice Carey: “Mi padre estuvo seis meses en Washington renegociando la deuda externa en el gobierno de Jorge Alessandri y no cobró ningún peso, al igual que Julio Philippi, tío de Pedro Pablo, que hizo ciento de cosas por Chile y nunca cobró nada. Por eso, cuando un señor pretende cobrar al Estado 500 millones de dólares por un diario que además nunca fue suyo, me motiva sobremanera defenderlo y me da lo mismo quien sea el presidente”.

Cuando se armó la batahola política por el caso Clarín, básicamente porque muchos decían que el gobierno no estaba defendiendo bien el caso porque los socialistas en el gobierno presionaban para que ganara Pey – quien donó 90% de lo que se lograra para la fundación salvador Allende – el presidente Lagos quiso evitar suspicacias y decidió poner a cargo a Carey. “Cuando el presidente me llamó le puse dos condiciones: la primera es que fuera gratis, lo que obviamente fue muy bienvenido, y la segunda, que si alguien me presionaba en cualquier sentido, inmediatamente yo iba a denunciar el hecho a la prensa y él me contesto que iría conmigo. La verdad es que el gobierno se ha portado impecable”, dice Carey.

-Se ha especulado mucho sobre la razón que tuvieron para recusar a los integrantes del Ciadi y no son pocos los que piensan que responde a que el fallo sería adverso para Chile …

No tenemos la menor noticia sobre como viene el fallo, porque al contrario de lo firmado por Joan Garcés (abogado de Víctor Pey), el tribunal no dijo lo que iba a resolver, sino que iba a seguir deliberando. El tema de fondo es que han pasado demasiados años, hemos gastado una fortuna, el tribunal nos había pedido otros 800 mil dólares para seguir deliberando y hace tres años nos dijeron que todos los antecedentes estaban sobre la mesa y que esto estaba listo para fallarse. Esta demora nos ha hecho perder confianza en la competencia de los jueces. Además, uno de los árbitros ha sido designado recientemente canciller en Argelia, lo que claramente lo inhabilita para seguir integrando el tribunal que conoce el caso.

 ¿La demora de los juicios en Chile también le hace dudar de la competencia de los jueces?

– (Se ríe) … En Chile no se puede recursar una corte para demorarse. Nosotros queremos que cambien al tribunal y que se pongan árbitros diligentes, que gocen de buena salud y que no tengan inhabilidades como la referida.

La izquierda alega que le gobierno está actuando en collera con el poder empresarial y con El Mercurio y que quiere evitar pagar lo que en justicia le corresponde a Víctor Pey.

-El dinero que usó Pey para pagarle a Saint Marie venía de Checoslovaquia y de Cuba, porque no tenía situación para pagar los alrededor de 3 millones de dólares que le entregó a Saint Marie durante la UP cuando esa suma era una fortuna para Chile. Está claro que él no es el dueño sino que lo compró para otros.

¿Qué tiene que ver de dónde viene la plata si finalmente se la dieron a él?

Demuestra que Pey nunca fue dueño del diario Clarín. Quienes son los dueños ya fue resuelto por Chile, en cumplimiento de nuestras leyes a las cuales el señor Pey, como chileno que es o era a la sazón, estaba sometido.

¿Cómo va el caso a futuro?

Existe mediana claridad sobre la calidad de chileno de Pey, quien, entre muchos otros actos voluntarios que reconocían esa calidad, compareció como chileno en la constitución de la Fundación Salvador Allende. Como los chilenos no pueden acudir al Ciadi en una disputa contra el Estado de Chile, el fallo no puede ser sino favorable a nuestro país.

¿El asunto se zanjará por un tema formal?

Sin perjuicio de que Pey nunca fue dueño del Clarín, el tema de la nacionalidad no es un tema formal.  Pey se equivocó de foro al ir al Ciadi. Además, el tratado con España (Convenio bilateral de protección entre España y Chile) firmado en la década de los 90 no se puede aplicar retroactivamente a un hecho que ocurrió hace casi 30 años. Hay muchos argumentos de fondo que avalan también la posición de Chile. El caso es demasiado simple para que llevemos casi diez años en esto.

El país que tenemos

¿Cuál es la evaluación del gobierno de Lagos?

En general el manejo económico ha sido muy bueno, pero la competitividad del país está amenazada por la falta de flexibilidad de la legislación laboral, la incertidumbre tributaria, la falta de avances en temas de fondo en el manejo de la educación, y la delincuencia sigue siendo un problema.

¿Se ha encontrado realmente con inversionistas que desistan de un negocio por inseguridad laboral o tributaria?

Cuando se discutió el royalty minero me tocó estar en una reunión de directorio de una empresa abierta en Canadá y vi la indignación de los canadienses en ese tema. Ahí el gobierno cometió un grave error, que afectó la imagen de Chile y puso un signo de interrogación sobre la seriedad del país. En materia laboral, la falta de flexibilidad afecta más bien a las empresas chicas, pero me molestó mucho que el gobierno de Frei haya hecho la reforma laboral al filo de la elección presidencial de 1999 y clara mente para perjudicar a Lavín, importándole poco las consecuencias que iba a traer para el país.

¿Qué problema genera un conglomerado político que se perpetúa en el poder?

Es un dato político objetivo que cuando una coalición está mucho tiempo en el ´poder se empiezan a crear impunidades y aumenta la corrupción. Es necesario abrir la ventana y que entre aire fresco.

¿Le preocupan los actuales niveles de corrupción?

Me preocupa y duele que funcionarios del MOP recibieran sobres con billetes que provenían de contratistas que ellos debían controlar. Me indigna aún más la actitud de los políticos de la Concertación, que actúan como ofendidos y dueños de la moral y que lejos de sancionar estos hechos, se escudan diciendo que las obras públicas le cambiaron el rostro a Chile… además, el hecho de que Impuestos Internos declarara que estos billetes en sobres eran gastos de representación y por lo tanto no tributables empeora aún más las cosas y hace que el Estado pierda credibilidad. Muchos extranjeros me comentaron que creían que esas cosas no pasaban en Chile.

La triple alianza

Lavín y Piñera: Ser alcalde de Santiago es una tarea muy difícil y no fue una buena plataforma política para que Lavín mantuviera su popularidad por seis años. Además, la Concertación y en espacial y muy vociferantemente Martita Larraechea, siempre buscó perjudicarlo más allá de lo razonable. Tengo la esperanza que Sebastián todavía pueda dar vuelta la elección, cosa que veía que Lavín ya no lo iba a lograr, porque tiene más espacio para crecer y sus capacidades se deberían percibir bien en los debates.

La derecha en baja: Tiene que ver con el alto precio del cobre y la buena evaluación de Lagos, a los que se unen las peleas entre Renovación Nacional y la UDI y su imposibilidad de generar un conglomerado con espíritu unitario. Sin embargo, en la mitad del próximo gobierno el precio del cobre va a caer y el panorama político se va a dar vuelta y a aumentar la mística de la Alianza, ´porque cuando hay pocas posibilidades de ser gobierno las peleas y las diferencias con un bloque político se acrecientan.

Espejismo de unidad: Miramos mucho los conflictos en la alianza y no nos fijamos que en la Concertación las cosas no están bien, con una relación entre el PS y el PPD que no puede ser peor y con problemas muy graves al interior de los propios partidos, especialmente en el PS y la Democracia Cristiana. La mística de la Concertación es bastante discutible, porque yo veo a su gente unida básicamente por los puestos que un continuismo les seguirá proveyendo.

La izquierda opositora: La Concertación ha tenido en la derecha una oposición ejemplar. La izquierda en cambio, es muy destructora de la oposición, lo que vimos en los gobiernos de Alessandri y Frei padre, porque muchas veces deja de lado las razones de Estado y patriotismo cuando conviene a su causa. Sin embargo, el mundo ha cambiado y ya no da lo mismo actuar de forma populista e irresponsable.

¿Qué piensa de Bachelet?

Tiendo a tenerle simpatía, pero es un gran misterio para mí.

¿No se tienen suficientes antecedentes a estas alturas para emitir un juicio sobre Bachelet?

Bachelet sabe que cualquier cosa que diga puede perjudicar un buen lugar en las encuestas y su táctica electoral consiste en pronunciarse lo menos posible en tema conflictivos, pero eso no es serio. Me gustaría que nuestro sistema fuera como el americano, donde se interroga y persogue a los candidatos sin piedad, forzando a que se definan en temas muy específicos y variados, pero aquí se le ha hecho el camino muy fácil a Bachelet, y al final uno no sabe lo que piensa sobre ningún tema. Nada de esto ocurre, por ejemplo, con Piñera, quien habla con soltura sobre cualquier tema y, obviamente, no está pauteado por nadie.

¿Cree que a los empresarios les da lo mismo quien gobierne porque las reglas económicas están claras y abandonaron por eso su identificación con la derecha?

-Eso parte de la premisa de que esas reglas que aplica la Concertación son de derecha y la verdad es que en estos tiempos se trata tan solo de las reglas económicas modernas, universalmente aplicadas. Yo no conozco ningún empresario importante que haya abandonado su posición de derecha.

Jorge Carey reconoce que un gobierno de izquierda ya no infunde temor, pero asegura que no conoce a ningún empresario importante que haya abonado su posición de derecha. “Pensar que los empresarios prefieren el statu quo actual es aceptar que renuncian a la posibilidad de llegar al gobierno con gente que puede hacer las cosas mejor y la derecha lo puede hacer mejor que la Concertación”

 ¿No se acomodaron a gobernar con estas reglas modernas, bajo gobiernos de izquierda y evitando así eventuales focos de conflictos sociales?

– Es cierto que los empresarios hoy no se sienten amenazados por un gobierno de izquierda, pero aún cuando sea cierto que los tranquiliza el manejo de focos sindicales problemáticos de parte de la Concertación, pensar que van a preferir el statu quo actual es aceptar que se renuncia a la posibilidad de llegar al gobierno con gente que puede hacer las cosas mejor.

¿No ha visto que los empresarios se la juegan menos que antes por un gobierno de derecha?

Si lo he visto, pero también veo una juventud que ni siquiera se inscribe para los registros electorales. En mi generación nos jugábamos la vida en cada lección y la política era vital, pero el mundo ha cambiado y el país entero se ha despolitizado.

¿Cree que el país se ha liberalizado bajo los gobiernos de la Concertación?

Sí lo creo y me parece muy bien que así sea, porque eso del relativismo moral son caricaturas. Estoy a favor de la diversidad y de la tolerancia y me opongo al dogmatismo ya los que se sienten dueños de la verdad. Fui muy partidario de la ley de divorcio y no creo para nada que sea la antesala para el aborto o otras cosas. Además, en la sociedad hay distintas visiones y hay que saber convivir con ellas con tolerancia. No veo que con la Concertación el país haya perdido sus valores.

Mi amigo el presidente

Jorge Carey se ha transformado en un hombre de confianza del presidente Ricardo Lagos. Hace dos años, Lagos lo nombró miembro del Consejo Nacional de Televisión, luego lo integró a la defensa del Estado por el caso Clarín y hace unos años lo invitó a la gira oficial a Irlanda, país de los ancestros de Carey.

Ambos se conocieron cuando Carey convidó en los años 80 a Lagos a un almuerzo a la Cámara Chileno Británica de Comercio que él presidía. No le fue fácil convencer a sus pares de que era importante conocer a este líder socialista, recién llegado de vuelta a Chile y que ya se perfilaba como una de las cartas importantes de la Concertación. Carey destaca de Lagos su gran inteligencia y cultura, su visión de Estado, su sobriedad y patriotismo, además de un sentido de familia que su carácter hosco no siempre deja que se exprese. Sin embargo, se apura en destacar que no comparte mucha de sus actuaciones y su visión socialista de la economía.

¿Cómo se explica que por grave que sea el problema que afecta al gobierno la popularidad de Lagos no se debilite?

Creo que la gente intuye el talento y la capacidad que tiene Lagos para ser presidente y por eso le perdona más fácilmente sus equivocaciones. La gente se siente protegida por la estatura de Lagos y percibe que es un hombre genuinamente preocupado por Chile.